DOMADORES DE BICHOS

Os dan asco los bichos? Y por qué en vez de ir a por ellos, no intentais que se unan a vosotros? En Domadores de bichos nuestro objetivo será precisamente ese, conseguir mayor número de bichos que el resto de jugadores. Cómo lo haremos? Ésta es la parte divertida del juego, lo haremos mediante un código de palmadas y golpes jejej, y el que antes lo descifre se hará con el bicho que esté en juego.

Se trata de un juego de cartas tontuno donde los haya, con el único pretexto de divertir. Es una de las novedades de Devir y pertenece a la serie de juegos de bichos en la que ya comienza a haber un gran número de juegos (Polilla tramposa, ensalada de bichos, póker de bichos...), en la que ninguno de ellos tiene desperdicio.

Como decimos es un filler sencillo y apto para todos los públicos, en especial para los niños.

Vamos a ver que nos esconden estos simpáticos bichillos!!

Nº jugadores: 3-6

Duración de la partida: 15-20 min

Autores: Martin Kollenborn & Jochen Scherer

Editorial: Devir

Año de publicación: 2015

Complejidad: 1.20/5

Precio: 12€

Componentes

Componentes

Viene en una caja minúscula muy fácil de transportar, en la que su interior se adapta perfectamente a las cartas gracias a los planos inclinados de la caja. En ella encontramos:

- 50 cartas de animales (donde habrá ratas, cochinillas, moscas, arañas y caracoles)

- 5 cartas de orden 

- Reglamento en español (adjunto) 

(pulsar esquina sup dcha para ampliar)

Cartas de buena calidad y enfundables. Curiosamente son en fondo amarillo y las ilustraciones son muy graciosas y divertidas, siguiendo la tónica marcada por esta serie de juegos.

Juego baratito con un amplio abanico de jugadores que nos puede proporcionar muchos ratos de diversión.

Preparación del juego

Lo primero de todo hay que separar una de las 5 especies de bichos que hay. Nos quedamos con las otras 40 cartas restantes. De estas separamos las 4 cartas de orden (1 de cada especie), y se sitúan al azar en fila al lado de la cajita del juego.

El resto de cartas se barajan y se reparten  3 a cada jugador, que las coloca bocabajo, sin mirarlas, en frente suyo. Esto será la pila de puntuación de cada jugador. Luego según el número de jugadores se dejarán X cartas en un mazo de robo en el centro de la mesa.

Por tanto el juego escala según el número de jugadores, pero ya veremos más adelante, que cuantos más jugadores haya en la partida y más locos estén mejor jaja.

Set up de la partida para 5 jugadores

Como veis la preparación no conlleva ningún misterio, y en menos de lo que canta un gallo estamos listos para jugar.

Desarrollo del juego

El jugador inicial roba la primera carta del mazo de robo, la mira, y debe realizar el código, siguiendo una serie de instrucciones, para que el resto intenten averiguar de qué bicho se trata. Aunque a lo que nosotros nos interesa, como domador de bichos que somos es que no nos descifren el código, para así poder quedarnos nosotros con el asqueroso bichejo Muuuuuuaaaajajajaja!!

Para hacer el código de ruidos este es el patrón:

- Para comunicar la especie del bicho debemos dar golpes en la mesa, tantos como la posición que ubica su carta de orden en la mesa. Es decir, si tenemos una araña, según la foto, está en la posición 4 desde la cajita del juego, por tanto deberemos dar 4 golpes en la mesa. Sencillo verdad?

- Para comunicar la cantidad de bichos que hay de esa especie en la carta, que puede haber de 1-5, debemos de dar tantas palmadas como animales hay en la carta. Es decir, si tenemos 3 arañas, tendremos que dar 3 palmadas, muy fácil no?

Esto sería sencillo si lo dejaramos aquí, pero lo que debe intentar el domador es que el resto de jugadores no averiguen de que carta se trata, por tanto puede mezclar los movimientos/golpes. Es decir podemos intercalar palmadas y golpes de mesa a nuestro antojo, mientras hagamos todos los ruidos que son necesarios para indicar qué carta llevamos.

Aquí es cuando el juego se vuelve en una verdadera locura, porque el domador debe ser ingenioso a la hora de hacer el código y no equivocarse porque habrá penalización, y porque los participantes no dejan de decir lo que podría ser la carta...Debería de haber un moderador en las partidas jaja.

Ilustraciones de las 5 especies de bichejos que hay

Pueden darse varias situaciones una vez el domador ha hecho el código:

- El primer jugador que diga la respuesta correcta se queda con la carta, y añade ese bichejo a su pila de puntuación.

- Los jugadores dan respuestas incorrectas, pierden un bicho de su pila por cada respuesta errónea, y se lo dan al domador de este turno, ha hecho un buen trabajo ;)

- Si el domador a al hora de hacer el código se equivoca, debe dejar la carta en juego y una de su pila de puntuación al final del mazo de robo. La ha cagado y debe pagar por ello. Esta es la parte del juego donde hay que ser más legal, porque el domador debe reconocer su error, y los participantes no deben ser malos, intentando boicotearle. Y el juego no dice por ningún lado que el código pueda repetirse, así que se hace una vez y no más, ojito!!!

- Si nadie ha acertado la respuesta correcta, el domador enseña la carta a todos y se la queda. Ha salido victorioso.

- Si un jugador no tiene cartas en la pila de puntuación, sólo podrá jugársela una vez por turno, para intentar acertar la carta.

Nada bueno quieren hacer estas ratas

Después le toca al siguiente jugador hacer de domador, y una vez todos los jugadores ya han hecho de domador, se termina la ronda, se barajean las cartas de orden de los bichos y se vuelven a colocar. Comienza una nueva ronda....

Final del juego

El juego termina una vez se acaba la pila de robar. El jugador con más bichos en su poder gana la partida. En caso de empate se suman los valores de las cartas, el número más alto gana.

Hay 3 variantes del juego:

- Una para hacerlo más difícil, que se hace añadiendo la quinta especie al juego.

- Una más fácil que se hace quitando una especie, y sólo se juega con 3. Ideal si se juega con niños pequeños.

- Una aún más fácil, que se hace sin mezclar las cartas de orden cada vez que termina una ronda.

A dar palmadas se ha dicho!!

Conclusiones

Juego muy divertido que ofrece muchas variantes (con varios niveles de dificultad) que por tanto podremos rejugar todo lo que queramos. Como buen filler que es, sus partidas son muy rápidas y sus reglas se explican en un minuto. El juego se disfruta más si somos 5 ó 6 jugadores, ya que se vuelve un poco caótico, y la gente se troncha de risa. Ahora, si lo jugamos con niños, mínimo tiene que haber un adulto para actuar de juez/árbitro o de moderador, porque sino se les puede ir de las manos a los chavales, entrar en pique de "tú has hecho mal el código", y el otro negarlo por completo jaja. Así que hay que confiar en la buena fe de los participantes.No tiene componente de hacer, ya que se trata más de un juego de habilidad.

Por tanto yo lo recomendaría para gente que tiene chavalillos por casa o para adultos que lo quieran jugar en fiestas en casa con un ambiente distendido.

Y lo advierto ya, parece fácil, pero hacer las palmadas intercarlándolas con los golpes para que el resto no se entere, no es nada sencillo, porque hasta el más coordinado se puede perder, lo digo por experiencia jaja.

Puntuación

Valoración general: 6/10

Espero que ahora seas un poco mas amantes de los bichejos.

Especial agradecimiento a Devir por haber hecho posible esta reseña.

Hasta otra!!