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jueves, 18 de julio de 2024

Matthias Cramer

 MATTHIAS CRAMER

Matthias Cramer

Hoy quería añadir un capítulo más a la sección de autores de juegos de mesa. Y toca uno de mis autores fetiche de los últimos tiempos, el gran Matthias Cramer, con "C", no confundir con el otro gran Kramer que nos ha dado el panorama lúdico...
Diseñador alemán (ooootro más) nacido en 1969 en Colonia, pero no os lo perdais, el tío actualmente reside en Essen, para que no le quede lejos la feria anual jajaj. 
Este prolífico autor lleva diseñando juegos de mesa desde 2010, que junto con 2011, para mi fue su etapa dorada. Todavía a día de hoy nos sigue ofreciendo juegos interesantes, pero yo creo que no del nivel de sus primeros diseños.
Su mayor reconocimiento hasta el momento han sido dos nominaciones al Kennerspiel del 2011 por su juego Lancaster, y del 2014 por su juego Rokokó.
Vamos a repasar su carrera lúdica para que veais que joyitas le tenemos que agradecer.

Cosas que caracterizan a Matthias Cramer como autor de juegos de mesa:

Batalla por el Olimpo

- Originalidad: El bueno de Matthias suele traer al mundo juegos que mezclan varias amalgamas de mecánicas, pero siempre tienen un detalle aunque sea sutil de originalidad. Digamos que no le gusta sacar un juego si no destaca por tener algo nuevo, que no se haya visto hasta ahora. Un buen ejemplo de ello sería su Glen More (reseña), que se trata de un juego de losetas, pero que nos introdujo el concepto de selección en rondel, el cual en su época era súper novedoso, y te hacía enfrentarte en todos los turnos, a la decisión de si dejo pasar algunas losetas y pego un salto mayor en el rondel, o me detengo en la siguiente... y encima esto definía el orden de turno de los jugadores. Juego clásico y brutal, que creo que debería estar en toda ludoteca que se precie.

Glen More


- Mala escalabilidad: Un tema que no se le da tan bien a este autor, o que no acaba de cerrar bien en todos sus juegos, es la escalabilidad. Muchos de sus juegos tienen rangos amplios de jugadores, pero muy pocos funcionan a 2. Y esto es debido a la fuerte carga de interacción entre jugadores que tienen todos ellos, de la cual hablaremos en otro punto. Un ejemplo de esta cruz en sus diseños podría ser Helvetia, el cual es un juego que prácticamente es una carrera por ver quién es el que más logra comerciar, y a 2 no chuta, porque básicamente la interacción va a ser con tu rival, y al no haber más opciones se queda muy sosete.

Helvetia

- Juegos de enfrentamiento face to face: Otra virtud que ha tenido a lo largo del tiempo este autorazo, es haber publicado un buen puñado de juegos de enfrentamiento cara a cara exclusivos a 2 jugadores. Algunos de ellos asimétricos y muy temátizados como puede ser Watergate (reseña), en el que uno encarna al grupo de periodistas y otro encarna a la administración de Nixon. También los tiene no asimétricos, como podría ser Batalla por el Olimpo (reseña), en el que lucharemos por ser el más poderoso del Olimpo de los Dioses.

Watergate


- Interacción: Otra característica de este autor es que la mayoría de sus juegos, por pequeña que sea, tienen una pizca de interacción entre jugadores. Esto es lo que hace que a veces parte de sus juegos no sean tan jugables a 2, porque pierden esa magia del puteo entre varios jugadores, y esa lucha encarnizada. Un ejemplo de esto sería su Lancaster, juegazo en el que intentamos ser uno de los señores más poderosos de Inglaterra, el cual tiene 2 peculiaridades, una fase de votación de leyes, en la que de manera oculta tendremos nuestros votos, y cuando todos estemos preparados los desvelaremos, y por mayoría se decidirá si se aprueban o no ciertas leyes, que van a influir a todos los jugadores. Imaginaos las comidas de cabeza a las que puede dar lugar esta fase!! Y luego tiene una fase de colonización de condados, en la que con nuestros soldados de mayor potencia, podremos echar los soldados de otro jugador que previamente se hubiera asentado allí. Juego de puñaladas traperas, destroza amigos y pique por todos los lados. 

Lancaster


- Temática: Así como otros autores de eurogames dejan un poco de lado la temática y se centran en las mecánicas, nuestro buen amigo Matthias si que le da importancia. Para que veais cómo se las gasta, tenemos un buen ejemplo con Rokokó (reseña), que es un euro donde nos convertimos en sastres, y tendremos que confeccionar vestidos para los diferentes invitados de la corte francesa. Toma ya!! Y lo tiene todo muy bien hilado, porque contaremos con las diferentes telas para hacer los vestidos, habrá que tener en cuenta la decoración para la fiesta, los diferentes recursos para las telas que necesitemos... Está muy bien. 
Otro euro suyo que gira en torno a una temática, pero en este caso automovilística, es su juego Kraftwagen, en el que tendremos que investigar y desarrollar nuevos modelos, competir en el grand prix y buscar compradores para nuestros coches.

Rokokó

Pues hasta aquí el repaso de la carrera de Cramer. Para mi uno de los mejores autores alemanes de todos los tiempos. Publica y ha publicado siempre juegos que aportan algo nuevo, con interacción, como a mi me gustan y muy bien paridos. 
Al final a los hechos me remito, 2 de sus clásicos (Rokokó y Glen More) han sido reeditados con nuevos componentes y un arte más actual, así que tan mal no hizo las cosas.

Ojalá no se haya hartado todavía de diseñar juegos, y nos ofrezca alguna maravilla en los años que le quedan en el sector, y ya que estamos que se lleve un buen galardón. Un grande dentro de la inmensidad de autores alemanes que existen.

Espero haber hecho un buen homenaje a Matthias Cramer, y que hayais descubierto algún juego más suyo.

Kraftwagen

Nos vemos en la siguiente entrada!!

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